lunes, 13 de mayo de 2013

Dos especies de caracol atraviesan América en el estómago de un pájaro, el caracol cuerno y el caracol trompeta

Caracol trompeta

Es bien sabido que a los sapos no les crece el pelo y que los cerdos no saben volar. Pero, ¿y los caracoles? Un reciente estudio sugiere que dos especies de moluscos marinos podrían haber viajado entre los océanos Atlántico y Pacífico, y la única y más factible teoría es que el largo viaje lo realizaron a bordo de un pájaro.

Las dos especies en cuestión son conocidas como caracol trompeta o caracol cuerno. El primero de ellos, el del Pacífico, habita en los bosques que abrazan la costa de Baja California hasta Panamá. El segundo, el del Atlántico, se encuentra en similares hábitats entre la costa opuesta de Panamá y Texas.
Los dos caracoles, que inicialmente formaban la misma especie, quedaron divididos hace tres millones de años por un bloque de tierra de origen volcánico surgido cerca de la actual Panamá. La variedad quedó entonces divida en dos, o eso pensaban los biólogos.
El nuevo estudio revela que las dos especies volvieron a mezclarse mucho después de quedar separadas. Cuando los investigadores analizaron el ADN de 29 poblaciones de caracoles trompeta, desenterraron un hallazgo sorprendente. Los genes del animal del Pacífico habían invadido al caracol Atlántico y viceversa. Tras varios análisis, los investigadores concluyeron que los moluscos se habían mezclado y combinado en al menos dos ocasiones, hace un millón y 70.000 años.


Caracol cuerno

 

200 kilómetros en el estómago

Pero, ¿cómo lograron atravesar los cientos de kilómetros y el bloqueo terrestre que los dividía? En la década de los 50, el científico norteamericano George Gaylord Simpson sostuvo que los pequeños mamíferos podían haber colonizado Madagascar por montar los troncos y escombros flotantes que salían desde el continente africano.

Los caracoles trompeta, en cambio, se sospecha que prefieren coger el avión antes que el barco, y que lograron hacer el viaje en el interior de aves costeras. Aunque los biólogos no pueden demostrar a ciencia cierta esta teoría, sospechan que hace casi un millón de años, una garza se tragó un caracol trompeta del Pacífico con concha y todo.


Estos animales pueden sobrevivir varios días en el interior del estómago de los pájaros gracias a su concha, por lo que viajó durante la migración del ave hasta ser expulsado frente a las costas atlánticas. Un vuelo de cerca de 200 kilómetros que le valió, no solo para cambiar de aires, sino también para reproducirse.

info: abc / imagen: abc y ejmarisa

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